Janet

Se unió a Hollister Incorporated en 2020

Desde el principio, he sentido que cuidan de mí


Después de 14 años trabajando en ingeniería aeroespacial, decidí pasarme al sector de la biomedicina porque quería utilizar mis conocimientos técnicos para marcar una diferencia real en la vida de las personas. En un principio, Hollister me atrajo por su enfoque en "La priorización de las personas" a través de sus productos y servicios, y por ser una empresa propiedad de sus empleados. Me alentó el énfasis en la excelencia de la ingeniería y el lema de John Dickinson Schneider de que "solo la mejor calidad es lo suficientemente buena". Una vez que empecé a trabajar en la empresa, me quedó claro que Hollister era un lugar acogedor para trabajar, donde se valoran y fomentan las perspectivas diversas y se respalda el equilibrio de la vida familiar, ya que mi trabajo más importante es ser madre de tres niños pequeños.
Aquí las operaciones son rápidas y exigentes, pero mi gerente y el equipo de liderazgo siempre han encontrado tiempo para ayudarme a aprender y asegurarse de que tenga éxito. Enseguida supe que aquí podría dar lo mejor de mí. Hollister es un excelente lugar para el desarrollo profesional en el campo técnico, tanto si te interesa la investigación y el desarrollo como el diseño de productos o la fabricación. El nivel de innovación y desarrollo de la tecnología de fabricación es impresionante, y las oportunidades en los campos STEM son infinitas.
Los Principios Inmutables también me inspiran, en particular el de la Gestión Responsable. A diferencia del sector aeroespacial, que se centra en el control de costos, Hollister toma las decisiones basándose en el largo plazo y en lo que es mejor para el cliente, no en las utilidades. Lo veo en mis colegas cada día, cuando nos esforzamos por fabricar los mejores productos, y la empresa invierte en artículos y tecnologías a futuro para servir mejor a nuestros clientes.
Por último, Hollister me dio más que un trabajo; me dio una comunidad. La pandemia llegó 2 días después de que me trasladara a Ballina y empezara a trabajar. Fui una de las pocas que se quedó en la planta para ayudar a que las operaciones fueran seguras, pero la pandemia hizo difícil que estableciera vínculos sociales. Así que mis colegas me ayudaron a conectarme de muchas maneras. Me uní al equipo de biodiversidad, y con frecuencia practico natación en el mar y corro con mis compañeros de trabajo durante el almuerzo. He hecho verdaderas amistades a lo largo de este camino. Desde el principio, he sentido que cuidan de mí.

 

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