Cómo Contarle a Tus Amigos Sobre Tu Ostomía

Kimberly Holiday Coleman es una sobreviviente de cáncer colorrectal y vive con un estoma. Ella cree que hablar con tus amigos sobre tu ostomía no sólo puede ayudarte a sentirte más a gusto, sino también a fortalecer las relaciones.

Lee los consejos de Kimberly sobre cómo hablar sobre tu estoma con tus amigos.

Si todos mis amigos estuvieran reunidos en una habitación y pudiera decirles una cosa sobre la vida con una ostomía, ¿qué sería? Yo diría que, si bien he pasado por este intenso viaje como una persona con ostomía, sigo siendo la misma mujer espontánea, aventurera, simple, graciosa y amante de la diversión, que era antes de mi cirugía de ostomía. 

De hecho, mi sentido del humor ha mejorado desde que tuve que pasar por todo esto. Después de todo, tener sentido del humor puede ayudar a superar algunos momentos realmente “horribles” de la vida. Momentos como cuando uno está cambiando su bolsa y la popó salen volando del estoma y cae en todas partes, –incluso debajo de tu abdomen, sobre tus piernas y pies, y sobre el impecable tapete blanco del baño. Y uno no tiene idea de cómo empezar a limpiarlo todo. Estos son los momentos en los que podemos elegir reír, llorar o ambas cosas. Yo elijo la tercera opción. Desafortunadamente, experiencias como esta pueden ser lo primero que se viene a la mente cuando uno hace planes para cenar, viajar en grupo y asistir a eventos en determinados destinos. 

Contándole a la gente sobre tu ostomía 

Primero, analicemos si realmente es necesario compartir cómo es nuestra vida con una ostomía con todos. La respuesta es, no. No necesitamos compartir con nadie nada sobre nuestras condiciones médicas que, para nosotros, incluyen tener un estoma. 

Sin embargo, si decides compartir información, entran en juego preguntas como cuándo, qué tanto y por qué. En mi caso, primero lo hablé con mis amigos más cercanos. A medida que fue pasando el tiempo y me sentía más cómoda con mi ostomía (a la que llamé “Toodles”), lo fui hablando con más amigos y finalmente decidí compartir mis experiencias en las redes sociales

Viajar teniendo un estoma 

En junio de 2017, 18 meses después de mi cirugía de ostomía, hice un viaje con mis amigas a Jamaica. Íbamos a compartir habitaciones con varias personas y solo habría un baño. Como es de imaginarse, las alarmas de la ansiedad sonaban fuerte dentro de mí. La idea de no solo realizar un viaje internacional en grupo, sino también cuidar de mi ostomía cerca de ellos, era más que aterradora. Me pregunté si sería posible hacerlo.  

Antes de aceptar el viaje, hablé sobre mis sentimientos y mi ansiedad con mis compañeras de habitación. El hecho de que fueran mis compañeras de fraternidad de la universidad hizo que la conversación fuera más fácil. Expresé mis preocupaciones sobre el cambio de mi bolsa, los posibles percances, los olores y cualquier desafío físico que pudiera presentarse. Todas me aseguraron que no habría problema y nos fuimos juntas a Jamaica. Y resultó ser un viaje fantástico. No puedo expresar lo reconfortada que me sentía cuando reconocían a “Toodles” en los momentos en los que nos estábamos cambiando o en la playa. Incluso me pidieron ver mi estoma durante un cambio de bolsa y nunca parecieron disgustadas. Simplemente tenían curiosidad. Sentí que por fin exhalaba y mis hombros se relajaban con alivio al saber que me aceptaban a ese nivel. 

Entonces, si estás pensando en viajar con amigos, te sugeriría hablar con ellos sobre tu estoma lo antes posible. Esto te da a tí y a las personas que te rodean la oportunidad de sentarse con toda la información y planificar sus agendas y eventos diarios. Si te ayuda a sentirte más a gusto, puedes reservar tu propia habitación. Yo he hecho esto dependiendo de la duración del viaje, el tamaño del grupo y las capacidades del baño. 

Manteniendo la comunicación abierta 

Crear un espacio seguro con tus amigos puede ser una medida proactiva de tu parte. Si decides tener conversaciones difíciles y abordar los temas que te producen ansiedad, tus amigos también se sentirán más cómodos de contarte sus verdades. Y cuando ocurran momentos vergonzosos o incómodos con tu estoma, tus amigos sabrán cómo brindarte su apoyo. Podrán llorar y tal vez reír CONTIGO durante y después de los desafíos. También pueden animarte por los grandes y pequeños triunfos que logramos como personas ostomizadas al regresar al mundo después de la cirugía. 

Cuando estés organizando viajes, cenas y grandes eventos con amigos, recuerda: háblalo, háblalo y háblalo. En mi experiencia, hacer preguntas con antelación ayuda bastante. Esas preguntas tienden a centrarse en el baño, el ascensor y el acceso para quienes usan bastón o silla de ruedas. Esto ayuda a mis amigos a ser más conscientes al momento de planificar actividades grupales. Recopilar información con antelación ha ayudado a que nuestros viajes transcurran con mucha más fluidez y, si surgen emergencias, todos se sienten más capacitados para ayudarme si es necesario.  

Por último, recuérdale a tus amigos que sigues siendo la misma persona divertida, increíble y espontánea, y que ahora tienes la ventaja de tener un estoma que te ayuda a hacer todas las cosas que quieres hacer. Este tipo de conversaciones sinceras pueden fomentar relaciones más estrechas, compasión y una comprensión más profunda de los demás. 

 

 


Kimberly recibió una compensación de Hollister Incorporated por su contribución a este artículo. Los testimonios, declaraciones y opiniones que se presentan corresponden a las personas representadas. Estos testimonios son representativos de su experiencia, pero la experiencia y los resultados exactos serán únicos e individuales para cada persona. Asegúrese de consultar con su profesional de la salud para obtener más orientación e instrucciones. La información proporcionada en este documento no constituye asesoramiento médico y no pretende sustituir el consejo de su médico personal u otro profesional de la salud.